Por: Luis Tobón
Desde el primer día de su tercer periodo de gobierno, que inició el pasado 1 de enero de 2024, el gobernador William Villamizar asumió con firmeza el desafío de transformar a Norte de Santander en un departamento próspero y seguro. Bajo esta premisa, y con un profundo compromiso hacia la estabilidad y el bienestar de los nortesantandereanos, diseñó el Plan de Desarrollo «Norte, Territorio de Paz».
Este ambicioso proyecto fue creado para responder a las demandas de seguridad y calidad de vida en el departamento, especialmente en regiones históricamente afectadas por el conflicto, como el Catatumbo. Villamizar, en retrospectiva, entiende que actualmente la paz no solo es una meta, sino un proceso en el que deben participar activamente todos los sectores de la sociedad.
Ahora, 11 meses después de iniciado este compromiso, Norte de Santander se convierte en pionero en el país al realizar su primera rendición de cuentas enfocada en la paz. Este informe histórico permitió a los ciudadanos conocer de primera mano los avances alcanzados en materia de reconciliación y seguridad, así como el impacto de las acciones orientadas a la transformación social del territorio.
Desde la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero, el mandatario regional instó a seguir apoyando la consolidación de este proyecto como parte del compromiso de la administración departamental con la seguridad, la justicia, el bienestar social y el desarrollo integral de los municipios más afectados por el conflicto armado.
«Es fundamental que se retomen los diálogos con el ELN y se concrete el proceso con las FARC. Si logramos la paz, ya no tendríamos a estos dos actores interviniendo en el departamento. Además, cuando hubo cese al fuego, en Norte de Santander se evidenciaron resultados positivos en la reducción de los índices de violencia y secuestro, sobre todo en el Catatumbo, territorio clave para el desarrollo y bienestar de la región», expresó el Gobernador.
Este compromiso ha permitido la creación de una Comisión Asesora en Paz y el monitoreo continuo del cese al fuego en el departamento, contribuyendo así a la estabilización de la región.
En ese sentido, Norte de Santander ha logrado importantes avances en la consolidación de la paz, participando activamente en seis mesas de diálogo con grupos al margen de la ley y fortaleciendo la cooperación con entidades nacionales e internacionales, entre ellas, la ONU y la Corte Constitucional.
En el área de atención a víctimas, se brindó apoyo integral a más de 2.600 personas de 19 municipios, quienes recibieron orientación jurídica y acompañamiento psicosocial. Asimismo, en un esfuerzo por mejorar las condiciones de vida y la dignificación de la población afectada, se firmó un convenio con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), con el objetivo de promover la justicia y la reparación para las víctimas.
Esta administración también ha priorizado la educación para la paz. La puesta en funcionamiento del internado en el megacolegio de La Gabarra, en Tibú, garantiza a 120 niños y adolescentes el acceso al Programa de Alimentación Escolar (PAE), apoyo de cuidadores y un entorno seguro. Este proyecto pionero en el país se complementa con el PAE Diferencial, que beneficia a más de 900 estudiantes de las comunidades U’wa y Barí.
En el ámbito de seguridad y convivencia, se han llevado a cabo acciones preventivas, con un enfoque en el fortalecimiento de la infraestructura en zonas vulnerables como Ocaña. Además, se ejecutaron estudios de riesgo en zonas propensas a deslizamientos, asegurando que los habitantes y la infraestructura estén protegidos.
Por otro lado, la administración departamental ha trabajado en proyectos de desarrollo social e inclusión, beneficiando a más de 15 mil adultos mayores con kits nutricionales y ayudas técnicas en salud. La estrategia «Rompe el Círculo» ha sido un pilar para prevenir y atender la violencia de género, atendiendo de manera directa e inmediata a mujeres afectadas en la región.
Finalmente, el compromiso con la sostenibilidad ambiental se ha reflejado en la protección de los humedales del Catatumbo, en alianza con Corponor, beneficiando a más de 132 mil habitantes y promoviendo la conservación de ecosistemas que son esenciales para la región. En cuanto a infraestructura, el programa de mejoramiento vial continúa avanzando, con obras que impulsan el desarrollo económico y la conectividad de los municipios más alejados.
Otros aspectos en salud, agua potable y saneamiento básico, así como la optimización del sistema de acueducto en sectores urbanos y rurales, el apoyo a la Mesa de Participación Efectiva de Víctimas que benefició a 298.082 personas, además del mejoramiento de 8 mil viviendas en 10 municipios y la construcción de otras 200 de Interés Social en zonas PDET, también fueron parte de las acciones socializadas por el gobernador, William Villamizar, a toda la ciudadanía.
Al término de la jornada, Villamizar resaltó que se pudo enviar un mensaje muy claro, y es que este territorio necesita la paz con el ELN y las FARC, y necesita además una inversión social en el Catatumbo. Tarea fundamental de esta rendición de cuentas en la que participaron diversas organizaciones sociales, iglesia, fuerza pública y otras entidades con quienes se evidenció que el desarrollo de Norte de Santander es posible si logramos la paz.