Gobernador escuchó a los motilón-barí instalados en Cúcuta y anunció varios compromisos


  • El mandatario anunció medidas inmediatas de apoyo humanitario mientras gestiona con el Gobierno Nacional el cumplimiento de los compromisos adquiridos con esta población, que pide la presencia del presidente Gustavo Petro en Norte de Santander.

 

Por: Luis Tobón

 

Desde tempranas horas de este lunes, alrededor de 800 personas de la comunidad indígena motilón-barí, pertenecientes a 23 resguardos, han estado en las afueras de la Gobernación de Norte de Santander en una protesta pacífica. Los líderes de esta población reclaman al Gobierno Nacional el cumplimiento de la sentencia T-052 de 2017 de la Corte Constitucional y exigen avances en planes de saneamiento básico y acceso a agua potable, condiciones que afectan a más de 4.000 indígenas.

 

El gobernador William Villamizar sostuvo un diálogo directo con los voceros indígenas y anunció compromisos inmediatos para garantizar condiciones dignas durante su permanencia en la ciudad. Entre las medidas se encuentra la adecuación de espacios temporales con acceso a servicios básicos, alimentación y atención en salud, especialmente para niños y adultos mayores.

 

En este sentido, el mandatario departamental ofreció dos alternativas de reubicación provisional: un espacio cercano al parque Bavaria y otro junto al escenario deportivo de Sevilla, al lado de la Central de Transportes. Estos lugares, explicó, permitirían mayor visibilidad y acceso a los servicios de apoyo.

 

“No somos un gobierno de confrontación, sino de paz y resolución de conflictos a través del diálogo. Por eso estamos escuchando sus peticiones, buscando alternativas dignas para su estadía en Cúcuta y gestionando con el Gobierno Nacional las soluciones de fondo que esta comunidad merece”, expresó Villamizar.

 

El jefe de la administración departamental también reiteró que ya se adelantan gestiones ante el alto gobierno para que los compromisos adquiridos con la comunidad motilón-barí sean atendidos. Mientras tanto, ofreció un componente alimentario y una jornada de salud para los niños presentes.

 

Los voceros indígenas, por su parte, insistieron en la necesidad de que el presidente Gustavo Petro se traslade a Norte de Santander y lidere un diálogo directo en el territorio.